Zero Dark Thirty (2012)

Kathryn Bigelow: La noche más oscura (Zero Dark Thirty, 2012) Estados Unidos. Cine político sobre las consecuencias de la guerra de Irak. Escrita por Mark Boal. Interpretada por Jessica Chastain, Joel Edgerton y Kyle Chandler. 157 minutos.

Después del estreno de En tierra hostil (The hurt locker, 2008), la película que aquí nos ocupa supone la segunda colaboración entre Kathryn Bigelow, no requiere de presentación, y Mark Boal, reputado guionista especializado en temas de (bélica) política exterior estadounidense. Aquí, en concreto, había un filón de historia: la caída de Bin Laden, primus inter pares dentro de la organización terrorista Al Qaeda y máximo responsable del atentado del 11-S al World Trade Center. Una oportunidad para mostrarle al mundo cómo trabaja la CIA y, por ende, los Estados Unidos en esta batalla contra el terrorismo global (de corte yihadista). 

La película, al igual que me sucediera con su anterior trabajo, me deja un punto de frialdad en el cuerpo durante una larga parte de su metraje. No siempre consigue inquietar ni tensar al espectador como debería. Es cierto, no obstante, que impresionar ver las tinieblas que acompañan a los métodos de la CIA, iconizados éstos en la figura de Jessica Chastain, colosal aquí al mutar gradualmente de personalidad a medida que el horror se va apoderando de ella.  

Torturas inhumanas en campos inexistentes para los satélites del Earth. Nombres que brotan entre métodos ajenos a la legalidad. Trabajo, mucho trabajo de investigación como trasfondo. Riesgo, vivir al límite. Personas pulcras y trajeadas que respiran por y para cumplir con los mandatos de La Casa Blanca. Todo se resume en un final asfixiante (y terrorífico) en el que la ansiada presa es cazada. En fin, el interrogante que se abre al concluir la película no tiene fácil respuesta: ¿Quiénes se supone que eran los “buenos”?