La isla mínima (2014)

  • la-isla-minimaEspaña
  • Thriller
  • Dirigida por Alberto Rodríguez
  • Escrita por Alberto Rodríguez y Rafael Cobos
  • Interpretada por Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez, Nerea Barros y Antonio de la Torre
  • 105 minutos

La morbosidad del crimen es una mísera tentación. La violencia y la sangre atrae, aun en su repulsión, a la gente. Quien mejor lo explicó fue Alejando Amenábar a través de la escena del suicidio en el metro y la esquiva mirada de Ana Torrent en Tesis (1994). En esa línea escabrosa se mueve La isla mínima, película de un cineasta con muy buen pulso para la narración, Alberto Rodríguez. Y ahí reside el punto fuerte de esta historia, en su poder de persuasión.

El cineasta consigue atraparnos. Nuestra atención queda, así, presa de las andanzas de Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, dos inspectores que deben hacer frente a un caso de absoluto salvajismo: la violación y asesinato de dos adolescentes. La fotografía de Álex Catalán genera una sensación de asfixia y pavor, temblorosos ante el angosto paisaje que se cimenta ante nosotros. Todo resulta asqueroso. Y ello es mérito del narrador. El contrapunto son las fisuras que contiene el guion. La resolución es floja, abre mejor los interrogantes que los cierra. Además, existe un carrusel de personajes que amplia la galería, pero disminuye la profundidad. Nerea Barros, en este sentido, igual que Antonio de la Torre, daban para mucho más. Y, por último, la polaridad ideológica de los dos protagonistas está cogida con alfileres, sin encajar del todo en la trama principal.

En todo caso, Alberto Rodríguez, en compañía de Rafael Cobos, continúa ahondando en las miserias españolas de los años ochenta, igual que ya sucediera con la notable Grupo 7 (2012). Una película potente y repleta de nervio.