Quills (2000)

Philip Kaufman: Quills (2000). Estados Unidos. Entretenido relato histórico sobre el Marqués de Sade. Escrita por Doug Wright. Interpretada por Kate Winslet, Geoffrey Rush, Joaquin Phoenix y Michael Caine. 120 minutos. 

La controvertida figura del Marqués de Sade, encerrada entre las estancias y pasillos del asilo de Charenton, daba para algo más. La película no está mal, pero tampoco es ninguna delicatessen. El guion de Doug Wright es tan rutinario como entretenido, lo cual ya dice frente a qué tipo de cinta estamos. No perfila, cuidado, la versión más morbosa del escritor, esto es, no se presta al sado salvo en contadas excepciones (Amelia Warner y Stephen Moyer). Opta, en cambio, por generar un correcalles de pasión, amor y opresión. El director, Philip Kaufman, lo traduce todo en una puesta en escena que nos mantiene atentos, pero que no emociona en demasía. Las virtudes dramáticas de Joaquin Phoenix no terminan de explotar, mientras que Michael Caine simplemente disfruta, sin entregarse del todo, repitiendo uno tras otro todos los tópicos que acompañan al «malo». Sin duda, la clave de bóveda del film es la turbia (y afectuosa) relación entre Geoffrey Rush y Kate Winslet. Uno venía de deslumbrar en Shine (1996), y seguía demostrando que, pese a no dejarse ver en exceso, es un excelente actor. La otra, quizás la mejor actriz de los últimos tiempos, cuidaba con esmero su filmografía tras el bombazo de Titanic (1997) entregándose a papeles meritorios y sin especial resonancia. Total, una película menor, repleta de grandes actores y, hasta cierto punto, desaprovechada.