- Estados Unidos
- Intriga
- Dirigida por Alfred Hitchcock
- Escrita por George Tabori y William Archibald (Novela: Paul Anthelme)
- Interpretada por Montgomery Clift, Anne Baxter y O.E. Hasse
- 95 minutos
Son las once de la noche. Quizás las once y cuarto. El sacerdote Logan medita tranquilo en su rectoría. Otra jornada de dudas y de reflexiones se marcha. Son muchos los acertijos que tiene por resolver en su interior. Parece querer decir adiós cuando, de repente, le interrumpe O.E. Hasse. Quiere confesarse, confesar… un asesinato. ¿Cómo actuar a partir de entonces?
Película menor en la filmografía de Alfred Hitchcok que, aún así, atesora distintas virtudes. Una de ellas es la aparición de Montgomery Clift. Este brinda un recital al encarnar la fuerte idiosincrasia que acompaña al sacerdote Logan, un hombre de profundos valores y remarcado carácter. Atrapado en su jaula de secretismo y lealtad, su hermética mirada le basta al maestro británico para levantar una polvareda de inquietud e intriga que termina por estallar en la figura de Anne Baxter.
El amor de un pasado mejor se erige como la verdadera sorpresa de esta narración. Un giro inesperado al que, en todo caso, se le suma la no claudicación ante la delación, el linchamiento público frente al acusado, la robustez de la investigación policial y, finalmente, la alargada sombra del asesino. Todo queda combinado para enderezar una entretenida película cargada de tensión y silencio. Conseguida.