Estados Unidos- Cine de gángsters
- Dirigida por Michael R. Roskam
- Escrita por Dennis Lehane (Historia: Dennis Lehane)
- Interpretada por Tom Hardy, James Gandolfini, Noomi Rapace y Matthias Schoenaerts
- 107 minutos
El mundo del crimen organizado no es ningún desconocido para el gran valedor de esta obra: Dennis Lehane. Él es el principal reclamo del film. Después de haber conseguido que tres novelas suyas dieran el salto a la gran pantalla (Mystic river, 2003; Gone baby gone, 2007; y Shutter island, 2010), ahora era él mismo quien se atrevía a escribir el guion de esta película, inspirado este en un pequeño relato suyo.
El resultado es notable. The drop no es una historia innovadora, ni tampoco contiene chispazos de grandeza. Ostenta, sin embargo, la pureza del mejor cine de gánsters. Y es que sus fotogramas plasman con realismo, incluso cierto lirismo, el paisaje urbano de la periferia. El lado oscuro del sistema, que podría decirse. En esta ocasión, el lugar pincelado no es otro que Brooklyn. Allí, como en muchos otros sitios, se maneja dinero en sucios sobres, de mano en mano, entrega tras entrega. Todo ello lo conoce un intrigante Tom Hardy, buen actor, y un escurridizo James Gandolfini, quien dejaba aquí su último gran recital. Ambos dos son las piezas maestras con las que juega el director, Michael R. Roskam, sabiendo pulir una obra tan contundente y áspera como cargada de negrura.
Noomi Rapace despierta la calidez en medio de este desalmado escenario. Lucha contra las tinieblas, ofreciendo una historia de amor tan sentida como veraz. El último peón a emplear es un temible Matthias Schoenaerts, otro náufrago del sistema. Entre unos y otros le dan carácter a esta pequeña y anónima historia sobre las personas que viven su día a día entre disparos, violencia y dinero ensangrentado. Un lugar donde el respeto se gana o se pierde con una simple mirada. Buena película, en definitiva. Adornada, además, con la épica historia sobre un pit bull abandonado.
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