Sergeant Rutledge (1960)

John Ford: El sargento negro (Sergeant Rutledge, 1960) Estados Unidos. Juicio en el far west para denunciar el racismo en los Estados Unidos. Escrita por James Warner Bellah y Willis Goldbeck. Interpretada por Woody Strode, Jeffrey Hunter y Constance Towers. 111 minutos. 

Finales del siglo XIX en el oeste de los Estados Unidos. El suspense salpica al western. El drama judicial está a punto de abrir sus puertas. Los testigos suben al estrado y los flashbacks se suceden. La narración de John Ford está servida. Woody Strode acapara la atención. Él es el sargento Rutledge: o lo que es lo mismo, el capitán Búfalo. Sobre este gravita la reflexión que desde el guion lanzan James Warner Bellah y Willis Goldbeck. ¿Acaso el negro no contribuyó a engrandecer la nación americana? El racismo se palpa en el ambiente: culpable. Sin embargo, el teniente Tom Cantrell -interpretado por Jeffrey Hunter– aviva la conciencia crítica. Confía en las bondades de aquel. El cineasta, agradecido, le guarda su recompensa: tendrá el amor de Constance Towers. El tribunal emerge, entre el sarcasmo y la socarronería, como el objeto de crítica de la cinta: racista, alcohólico e incompetente. El orden militar luce injusticia. Antes de llegar a un deslucido final, queda lo mejor del film. ¿Por qué no huyó? Ford vuelve a la familia, a la amistad, a la cercanía. Pincela sus fotogramas con humanidad: it was because the Ninth Cavalry was my home, my real freedom, and my self-respect, and the way I was desertin’ it, I wasn’t… nuthin’ worse than a swamp-runnin’ nigger, and I ain’t that! Do you hear me? I’m a man!