En chance til (2014)

Susanne Bier: Una segunda oportunidad (En chance til, 2014) Dinamarca. Thriller que alterna el policíaco con el drama social. Escrita por Anders Thomas Jensen. Fotografía de Johan Söderqvist. Interpretada por Nikola Lie Kaas, May Andersen, Maria Bonnevie, Ulrich Thomsen y Nikolaj Coster-Waldau. 105 minutos. 

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Cómo afecta la llegada de un bebé a los, teóricamente, enamorados. Una historia descarnada sobre la maternidad y la paternidad. Así, Susanne Bier contrapone dos clases sociales distintas en la Dinamarca actual: la mugre que acompaña a Nikola Lie Kaas y May Andersen frente a la pareja de postal que conforman Maria Bonnevie y Nikolaj Coster-Waldau. Es el juego de apariencias -con moraleja final- que plantea la cineasta. Lo hace mediante una puesta en escena fabulosa. Gran trabajo, en este sentido, de Johan Söderqvist en la fotografía. Le falla, en contraposición, un guion con demasiadas flaquezas. El punto policíaco prácticamente no aporta nada. Imposible dejar más descolgado a Ulrich Thomsen. Las miserias del culebrón venezolano, por suerte, las salva Anders Thomas Jensen con un giro final que ajusticia sin piedad, en especial al engreído protagonista. El epílogo lo pone en su sitio: ¿quién te hizo creer que tú eras mejor?

Festen (1998)

  • zzzDinamarca
  • Familia
  • Dirigida por Thomas Vinterberg
  • Escrita por Thomas Vinterberg y Mogens Rukov
  • Interpretada por Hennig Moritzen y Ulrich Thomsen
  • 105 minutos

Los Klingenfeldt, una familia modélica en los círculos burgueses de Dinamarca, celebran el aniversario del cabeza de familia. Un buen momento, por tanto, para volver a reagrupar a los hijos, allegados y amigos con tal de festejar, divertirse y recordar los viejos tiempos. Suena bien, ¿verdad? Sin embargo, dicen que toda familia tiene secretos oscuros.   

El portentoso Ulrich Thomsen, uno de los mejores actores del panorama europeo, asume con brillantez la tarea de desenmascarar al monstruo. Lo hace en mitad de un ostentoso banquete celebrado en un apacible hotel propiedad de su familia. Discursos, recitados entre copas de vino y caviar, que duelen profundamente. Son puñales forjados con verdades y lágrimas, clavados en el corazón de la mugre. 

Una película austera, poco adornada y natural. No lo digo como un reproche. Es más, el juego de luces que acompaña a la puesta en escena es asombroso. El relato, mientras tanto, deviene como un puñetazo en el estómago. Un trago amargo que Thomas Vinterberg no endulza en ningún momento. Fría, agreste y talentosa. Cine de calidad.