Lugares comunes (2002)

  • lugares-comunesArgentina
  • Drama
  • Dirigida por Adolfo Aristarain
  • Escrita por Adolfo Aristarain y Kathy Saavedra (Novela: Lorenzo F. Aristarain)
  • Interpretada por Federico Luppi, Mercedes Sampietro y Arturo Puig
  • 112 minutos

«Ningún chico será mejor por saber de memoria el año en que nació Cervantes. Póngase como meta enseñarles a pensar, a que duden, que se hagan preguntas.»

El talento de Adolfo Aristarain no admite discusión. Es una lástima que artistas como él no terminen de encontrar su espacio para crear, para filmar de nuevo. Más todavía cuando analizas la cantidad de basura comercial que se estrena semanalmente a nivel internacional. Aquí, con sus Lugares comunes, manufactura una película preciosa, irregular en cierta medida, pero repleta de verdad y corazón. 

El guion levanta una catedral de emoción y sentimiento que encuentra, en su imperfección, parte de sus virtudes. La denuncia política es explícita, y está presente a lo largo de todo el film. Especialmente, gracias a la labor de Federico Luppi, quien está soberbio exteriorizando sus pensamientos y reflexiones, su modo de ver el mundo, en definitiva. La crítica al capitalismo más feroz, ese que desangró a un país como Argentina a comienzos de siglo, ese que carcome los cimientos españoles del bienestar, no ocupa, en cualquier caso, la atención central del film. Emerge así el imperecedero romance entre Mercedes Sampietro y Luppi, de ritmo clásico y embriagador. Así, el afecto y el sentimiento de los protagonistas se entrelazan con la lucidez de la que habla Aristarain para hilvanar esta épica historia vitalista.